Recordó que después del fracaso que tuvo el equipo estadunidense en Sydney, las cosas fueron completamente diferentes en Pekín 2008, pues llegaron con más humildad y experiencia.
“En Sydney llegamos muy sobrados, incluso un tanto fanfarrones, pero el golpe de haber perdido ante los australianos fue muy duro, ganar la medalla de plata es un gran logro, pero para nosotros fue un fracaso total”, comentó.
Lezak indicó que a diferencia de aquella dolorosa derrota en Sydney, en China ellos no eran favoritos, pues Francia acababa de imponer récord mundial y lucía poderoso.
“Los franceses estaban en un gran momento, todo fue muy rápido, cuando me di cuenta mi corazón latía muy rápido al ver la ventaja que ellos tomaron, creo que ayudó mucho mi reacción a la hora de salir que fue de .04 segundos, algo increíble”, recordó el deportista.
Lezak emocionó a todos los asistentes a la Clínica con sus palabras, pues parecía vivir una vez más aquella competencia que ha quedado para la posteridad.
“Cuando comencé a nadar juré que no habría manera de arrebatarle el oro a Francia y que la plata sería para nosotros, cuando llegué a los 85 metros me sentía hundido, pero de alguna forma pude bloquear la fatiga con más potencia y cuando realicé el toque inmediatamente voltee a ver la pizarra, no lo pude creer, habíamos ganado”, apuntó.
Inmediatamente una ola de aplausos inundó el salón donde se realiza esta sexta Clínica Mundial de Natación, mientras Lezak permanecía de pie observando a todos los asistentes.
El dato
El nadador estadunidense Jason Lezak cuenta con el apoyo de dos patrocinadores, la marca deportiva Nike y el centro de deportes acuáticos Rose Bowl.
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